Ismael Civiac desafía al nuevo siglo con un moderno y renovado concepto de magia: utilizar al máximo los elementos y recursos teatrales y mezclarlos con el ilusionismo. Con esta idea consigue crear un sinfín de espectáculos de calle y de sala, donde intervienen por igual la dramaturgia y sorprendentes efectos mágicos. Siempre mostrando al público que el ilusionismo es un medio de comunicación y expresión fascinante y universal. Ismael Civiac y su compañía han crecido paulatinamente en el mundo de la magia hasta alcanzar hoy las máximas cotas dentro del mundo del faquirismo (primer premio en el XXIII Congreso Mágico Nacional) y de la magia de calle (Campeones del Mundo en 2014 y primer premio Internacional de Street Magic en Sankt Wendel, Alemania 2008), entre otros galardones y reconocimientos, sin olvidar la magia teatral donde cosecha grandes éxitos.